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Esto sería quizás imposible…

A juzgar por mis experiencias previas y mi personalidad, creo que hay bastantes cosas que inconscientemente pienso que son imposibles. Ya han pasado tres meses desde que llegué a Mozambique en el sur de África y he aprendido mucho. En esta entrada, compartiré 3 ejemplos de hacer posible lo imposible en Mozambique.

Durmiendo en un hotel negro

Durante la semana, me fui de viaje de negocios a un lugar llamado Bilene, que está a unas tres horas en auto de la capital. El primer ejemplo es sobre un alojamiento por allá.

Cuando llegué al hotel, había una bonita playa justo en frente como la de la foto (arriba), y pensé: “Qué gran hotel ♪”.

Sin embargo, cuando oscureció, noté que era un “hotel de cucarachas” donde aparecían muchas cosas grandes y negras por todas partes. No importa a dónde miraba, izquierda, derecha, arriba o abajo, podía ver una presencia negra en mi visión y pensé que probablemente no podría dormir ahí. No había efecto incluso si usaba un repelente de mosquitos. Si es solo una, podría haberla exterminado sin esfuerzo, pero esta vez no era un número que pudiera exterminar.

Al final, tomé la decisión de meditar y controlar mi respiración. Para evitar que entraran en mi cuerpo mientras dormía, me puse tapones para los oídos, una máscara y un antifaz, y de alguna manera logré dormir. Talvéz se han estado moviendo mientras dormía, pero no lo noté en el sueño. Una vez que me acostumbré, no me molestó tanto.

Boda en línea

A la mañana siguiente, después de regresar de un viaje de negocios en medio de la noche, participé en una boda a distancia de un compañero bailarín de la universidad.

Han pasado más de 16 años desde que me fui al extranjero y no he podido asistir a ninguna boda excepto a la de mi hermano. En la universidad, solía ​​pasar mucho tiempo con mi amigo, el novio, así que tenía muchas ganas de participar aunque sea en línea con una diferencia horaria de 7 horas, y fue posible gracias a otro amigo (que llevaba un iPad a todas partes).

Hace unos años, hubiera sido imposible, pero con la expansión de la comunicación en línea debido al COVID-19, cualquiera podía unirse desde cualquier lugar (como la tableta de la foto de abajo).

Bebé y maratón

El tercer ejemplo es una maratón. De hecho, asistí a la boda de arriba mientras participaba de una maratón de Mozambique que comenzó temprano en la mañana (yo en la foto de arriba, con una polera y una gorra de maratón).

Eran 10km, así que no era tanto, pero esta vez decidí correr con mi bebé en un cochecito para demostrar que ambos lo podemos hacer al mismo tiempo. La subida fue casi desalentadora, pero logré mantener mi ritmo y logré terminar la carrera. El sol era fuerte y duro, pero después de que pasó, todo estuvo bien.

Muchos corredores con los que pasé vieron al bebé y dijeron palabras amables. Incluso hubo algunas personas que ayudaron a empujar el coche, y era obvio que la presencia del bebé hacía que todos se sintieran a gusto y felices. Incluso pensé que los bebés ayudarían a resolver los problemas tontos que los adultos crean en este mundo.

  

Aprendizaje de esta vez

Aprendí que incluso las cosas que parecen imposibles pueden eventualmente funcionar si lo intentas. Estoy agradecido por la experiencia de aprendizaje y las personas que apoyaron para hacer posible lo imposible.

Gracias por leer este artículo. ¡Que tengas un gran aprendizaje!